Despeja tus dudas acerca de si es importante asegurar una segunda vivienda. Conoce las razones para tomar la decisión de protegerla. Cada vez es más típico que las familias tengan otra casa además de la fundamental. Es decir, esa casa cerca de la orilla del mar, en la montaña, o en el pueblo, donde comer paella los domingos… En fin, donde invertir energía de calidad y periodos de excursión o fines de semana. En cualquier caso, al no ser el hogar constante, ¿es importante contratar la protección del hogar durante la actual segunda residencia?
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Lo normal es caer en el error garrafal de creer que por no vivir todo el año en esa casa, podemos ahorrarla. Sin embargo, la forma en que se invierte la mayor parte de la energía cerrada y vacía es también la principal motivación para asegurarla.
Motivos para salvaguardar una vivienda posterior
En el caso de que haya una cosa que reconozca su casa normal de su casa de excursión o de relajación, son las necesidades que presenta. En su casa de verano apenas se vive y, en su mayor parte, estará situada en un lugar local, muy lejos de los grandes hábitats metropolitanos, por lo que es excepcionalmente estimada por los tramposos. Es la ausencia de habitabilidad durante esos innumerables días, lo que la convierte en un objetivo razonable para el robo, siendo éste el principal peligro contra el que hay que protegerse.
En cualquier caso, asegurarse contra el robo no es la única motivación para tener una estrategia de protección del hogar. La protección podría igualmente hacerse cargo de los gastos de reparación de la cerradura, así como de otros daños que los rufianes puedan haber causado. Es más, en función de la inclusión contratada, nos remunera la pérdida de sustancia.
También debemos tener en cuenta el terreno que se pretende, es decir, la construcción de la casa. Ésta puede verse perjudicada por algunos motivos: el entorno, un incendio, humedades… Son circunstancias imprevistas y sorprendentemente menos controlables en el caso de que no estemos en la casa, motivo por el cual contar con una protección que nos asegure en este sentido nos alejará de más de un asombro.
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Es más, evidentemente, la protección brevemente casera se puede arreglar a la medida de lo que se busca, por lo que la “supuesta” reserva de fondos de renunciar a ella, es bastante un beneficio en el caso de que la alistemos, ya que requerirá menos inclusión que para una casa ordinaria. Por ejemplo, puedes arreglártelas sin arreglar los dispositivos de la casa o salvaguardar la sustancia, si durante el tiempo que no estás en casa no dejas objetos importantes dentro.
¿Qué se considera una segunda vivienda a efectos de protección?
En el ámbito de la protección, se reconocen varios tipos de viviendas por su utilización. Mientras que la vivienda principal es aquella en la que se vive con más frecuencia, la vivienda posterior es aquella en la que no se vive habitualmente, siendo sólo un lugar intermitente para bastante tiempo o para escapadas. Al fin y al cabo, una vivienda que está deshabitada la mayor parte del año y de esta manera, en cuanto a protección, debería estar igualmente separada de un lugar del que somos propietarios.
¿Qué se puede decir de la inclusión de la protección del hogar?
A la hora de confeccionar brevemente la protección del hogar, es fundamental tener tanto la inclusión que asegura la casa cuando se está en ella, o más todo, la inclusión que lo hace cuando no se vive en ella. Aquí están los principales. Así que, a pesar de que no es obligatorio, es prudente proteger su vivienda posterior. Además, el enfoque tendrá varios atributos, ya que puede en gran medida la sustancia, lo que puede traer un valor más bajo en contraste con la protección de su casa normal.
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